Columna Deportiva: De Heliópolis a Nervión

Por Ariel Villanueva

La Liga volvió a sus actividades el día jueves 11 de Junio de 2020 con un clásico, el Derbi Sevillano o El Gran Derbi, se enfrentaron el Sevilla vs Real Betis en el Ramón Sánchez-Pizjuán, casa de los sevillistas –gentilicio para los aficionados del Sevilla-. El sábado 13 de Abril de 2019, me tocó presenciar de cerca el mismo encuentro, la pasión con la que viven el partido es tal, que desde días antes entre amigos existe el pique, un pique muy fuerte, pero muy sano, saben diferenciar las cosas y entienden que es un partido, pero un partido en el que se juega el honor en la ciudad. Por la experiencia vivida, no podía dejar pasar esta oportunidad de brindarle un espacio en mi columna, y quizá, lograr transmitir esos sentimientos que experimenté en la época que viví en Sevilla.

El estadio Benito Villamarín, casa de los béticos -gentilicio para los aficionados del Real Betis- se encuentra en la zona conocida como Heliópolis, al sur de Sevilla. Por otra parte, el estadio Ramón Sánchez-Pizjuán se encuentra en el barrio de Nervión, a escasos 20 metros del centro comercial Nervión, esto es al este de la ciudad.

De acuerdo a la historia reciente, el Sevilla queda mejor plantado que el Betis, el Sevilla tiene logros importantes en los últimos años –tricampeones de UEFA Europa League del año 2014 al 2016-. Mientras que el Betis, tuvo descensos a la segunda división en 2000, 2009, y el último en 2014, es de aquí que los sevillistas se mofan con el cántico del ascensor:

“Nadie conoce al Betis, porque es un perdedor, suben y bajan, suben y bajan, parecen un ascensor.”

Por más increíble que parezca, el Betis cuenta con el triple de aficionados que el Sevilla. Tanto el Betis como el Sevilla son parte de los 9 clubes que han sido campeones de Liga y Copa. El Betis fue el cuarto club campeón de la Liga de España, en 1935 lograron alzar su único título. El Sevilla logró su único título 11 años después que su archirrival, en 1946. En 1977 se jugó la primer edición de la Copa del Rey en la España en democracia, en la cual el Real Betis fue campeón, repetiría la hazaña en el glorioso 2005, en dónde logró el vigésimo (20°) lugar de la clasificación de clubes por la Federación Internacional de Historia y Estadística de Futbol (IFFHS).

En mi llegada a Sevilla, pude notar que hay cosas indispensables para los sevillanos:

• Cañitas de Cruzcampo –cerveza que se produce en Sevilla, pero que para la mayoría de la gente dicen que es mala, yo como abstemio y al nunca haber probado el alcohol, no podría opinar.-
• Celebración de Semana Santa con las cofradías y pasos
• La Feria de Abril –que se rige por la semana santa, y que se celebró en Mayo para la edición que me tocó vivir en 2019-
• El jamón o paleta ibérica –jamón serrano-, las croquetas y el salmorejo; -quedé enamorado de la gastronomía andaluza-
• Y el FUTBOL

En Sevilla o eres Bético o Sevillista, para mi llegada, con las personas que interactuaba en la Universidad de Sevilla en el campus de Reina Mercedes -Elizabeth, Manu, Don Manu, los dos Jaimes, Victoria, Maria Luisa, Maria y muchos más-; o en donde vivía –Marisa y su hijo- no era suficiente con que dijera ser merengue, debía de elegir un equipo de Sevilla, cosa que no era nada sencilla, en ambos equipos había jugadores mexicanos, en el Sevilla estaba Miguel Layún, y el Betis Andrés Guardado y Diego Lainez, los que aún se mantienen a la fecha. La decisión la tomé por la cantidad de compatriotas en el equipo y por los colores, así que salió de mi boca decir “Creo que me gusta más el Betis“, el júbilo no se hizo esperar, parecía que había dado la respuesta correcta al examen más difícil de mi vida, todos ellos eran aficionados del Betis.

Algunos días por el clima tórrido de Sevilla, no alcanzaba a ir a comer a casa, Elizabeth me mostró un “bar de tapas” –bar con servicio de “restauración” (así le llaman a lo que para nosotros es la licenciatura en gastronomía)- frente a la Universidad, Bodeguita Reyes, un lugar en el que podías comer tapas y montaditos y quedar satisfecho por menos de €5, el cual era un negocio familiar atendido por José -un hombre andaluz de 40 años o más- y su hija –una chica simpática de más de 18 años-. Al escucharme hablar y pedir explicación del contenido de las tapas y montaditos que ofrecían, José se percató que era extranjero, se atrevió a afirmar que era colombiano, a lo que le respondí que no, me preguntó que de dónde era, al saber que era mexicano, otra vez se presentó la misma pregunta difícil -Chaval ¿Betis o Sevilla?-, al escuchar mi respuesta, la alegría desbordaba por la barra que custodiaba, incluso las raciones de las tapas eran más generosas. Cada tarde que llegaba a comer -una vez por semana- a la Bodeguita Reyes, eran platicas extensas sobre futbol, el Betis y Diego Lainez.

Dos días antes del Derbi de Sevilla, me encontraba comiendo en el bar de José, pasa por la calle uno de sus amigos sevillista, y su dialogo fue el siguiente:

Sevillista: Anda, sigue así, porque así te veré el Lunes, cabeza abajo

José: El Lunes ya te veré con el 3 retratado en la frente

Sevillista: Está por verse…

Y así lo fue en todos lados, las camisas del Betis y Sevilla abundaban, como la preparación a una guerra que se distinguía por verdiblancos o rojiblancos. Es por ello que me tomé la molestia de dedicarles esta nota a manera de tributo, un tributo muy merecido a la gente más cordial y pasional que me he topado en mi vida, los andaluces. A continuación, una reseña de lo que sucede De Heliópolis a Nervión.

De Heliópolis a Nervión, se encuentra la Plaza de España, un recinto espectacular para pasear andando, montar un SEVICI -Servicio de alquiler público de bicicletas de Sevilla-, o en una carroza de aproximadamente €200 por un paseo de 2 horas.

De Heliópolis a Nervión encuentras belleza humana, arquitectónica, histórica y paisajismo.

De Heliópolis a Nervión se encuentra la estación de tren Virgen del Rocío, estación que te lleva a al “casco antiguo de Sevilla”, Santa Justa -estación principal de Sevilla-, a las ciudades de Utrera o Dos Hermanas.

De Heliópolis a Nervión encuentras el Mercadona de Sevilla, tienda de supermercado en donde encuentras de todo tipo, clases y etnias de personas.

De Heliópolis a Nervión se encuentra el barrio de Las 3000 viviendas, del cual tienes la advertencia de no entrar, ahí termina la zona de tolerancia, me hicieron hincapié de que no era seguro entrar. En esta zona es común la venta de estupefacientes y percibes cosas desagradables para la vista –desde las casas descuidadas, hasta personas en mal estado-.

De Heliópolis a Nervión encuentras huertos urbanos, en los cuales florece la prosperidad de algunos sevillanos.

De Heliópolis a Nervión se encuentra el campus de la Universidad de Sevilla de la calle Reina Mercedes, la Bodeguita Reyes de José, y un local en donde puedes deleitarte con La Bocata Betis (Baguette de tortilla con pimientos y alioli).

De Heliópolis a Nervión se encuentra se encuentra el alma de Sevilla.

De Heliópolis a Nervión se encuentra la calle Castillo de Marchenilla en la cual viví en mi estadía en tan hermosa ciudad.

De Heliópolis a Nervión encuentras a las personas con más sueños, alegría y pasión.

De Heliópolis a Nervión he dejado una parte de mi corazón.

 

Es increíble el sentimiento que genera el futbol, para prueba de ello es el trato excepcional que recibí, el cual créanme que ya es muy bueno por el hecho de ser mexicano, fue mejor por decir que me agradaba el Betis, y es por eso, que el Betis es un equipo que aprecio mucho y siendo aficionado del Real Madrid estoy tranquilo y puedo decir que el Betis es mi segundo equipo.

“Viva er Betis manque pierda”.

Marcos Ariel Villanueva Guzmán

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